Iglesia de San Juan Bautista

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La parroquia de San Juan Bautista fue proyectada por el arquitecto Vicente Traver Tomás y tiene una cruz latina de 12 m por 40 m de planta, ábside semicircular y bóveda dividida en tramos por pilastras y arcos fajones. En el exterior, los volúmenes dejan patente su armoniosa planta y buena proporción.

La construcción está cubierta con tejado a dos aguas y tiene adosada una torre de campanario de ladrillo visto de 34 m de altura, con ocho huecos para campanas y rematada en una veleta con una cruz.

Este templo fue construido en un año y fue inaugurado el 24 de junio de 1929, en plena Exposición Universal, con asistencia del cardenal Illundain y autoridades de la época. Su fachada principal es de ladrillo visto de estilo neomudéjar, una imitación gótica que encontramos en muchas iglesias sevillanas. A este estilo pertenece el rosetón y el tímpano de azulejo sevillano en tonos azules y blancos que representa la Anunciación.

En el altar mayor se venera a San Juan Bautista, talla restaurada por Francisco Buiza, en un retablo dorado y caoba, iluminado por claraboyas modernistas. En el lado del Evangelio se encuentra la capilla dedicada a la Virgen de la Paz, patrona de la villa, con la capilla sacramental restaurada en 1957.

La capilla bautismal se encuentra cerrada por una reja de forja sevillana y conserva en su interior la pila bautismal que, según viajeros e historiadores, obraba milagros en la víspera del Sábado Santo. La pila es de jaspe blanco en forma de cruz y se cree que data del siglo XV.

En el lado de la epístola, tenemos la capilla de la Virgen de los Dolores, del siglo XVIII, de autor anónimo, y el Cristo del Amor, de Manuel Vergara.

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