Desde la época musulmana, la defensa de Al-Ándalus se convirtió en un objetivo primordial, alzándose, por tanto, los castillos en fortificaciones ubicadas en lugares estratégicos. La mayoría de ellos tiene más de seis siglos a sus espaldas, testigos de la Edad Media que fueron levantados por la población árabe para defenderse de los cristianos que luchaban por la Reconquista. Estas fortalezas o castillos han llegado a nuestros días como testigos vivos de aquel apasionante período.
Las diferentes rutas que se sugieren por los Castillos de la provincia de Sevilla divulga el valioso legado arquitectónico e histórico de estas joyas que albergan numerosos municipios de la provincia y que siglos atrás fueron lugares de encuentro de culturas, centros de comercio y transmisión de conocimientos, así como enclaves defensivos, heredados del reciente pasado musulmán, reformados o reconstruidos en algunos casos tras la reconquista cristiana.
De este modo, la ruta nos llevará a conocer los frentes defensivos conocidos como “Banda gallega”, que recorre el norte de la provincia con el fin de controlar cualquier incursión a la misma desde el reino de Portugal, así como la “Banda morisca”, ubicada en la parte sur del territorio y que defendía la frontera con el reino nazarí.
Para conocer toda la oferta que la provincia de Sevilla ofrece relacionada con esta temática, se propone cuatro rutas distintas geográficamente cercanas y relacionadas con los dos frentes defensivos expuestos anteriormente, la banda gallega y la banda morisca.
Disfruta de esta propuesta conjugando el descubrimiento de este interesante legado arquitectónico e histórico con la tradición, la idiosincrasia y las características singulares de nuestros municipios.
Ruta: Tercera ruta perteneciente a la banda morisca
El Castillo de Utrera se alza sobre un cerro al noroeste de la localidad, junto a la iglesia parroquial de Santiago el Mayor. Fue construido por el Concejo de Sevilla sobre los restos de una antigua torre árabe. A finales del siglo XV perdió su carácter defensivo y quedó abandonado. Ha sido parcialmente restaurado y recuperado para el disfrute público y alberga un auditorio de verano donde se celebran distintas actividades culturales.
El Castillo de Los Molares se encuentra en la calle Duque de Alcalá del municipio de Los Molares, situado en el sureste de la provincia de Sevilla. Se construyó en la primera mitad del siglo XIV para defender y repoblar la Banda Morisca. En el siglo XVI vivió en él el poeta sevillano Baltasar del Alcázar, la época de mayor esplendor de la villa, con su famosa Feria de la Seda. A finales del siglo XIX fue restaurado por el utrerano Enrique de la Cuadra.
El Castillo de las Aguzaderas es una fortaleza ubicada en el término municipal de El Coronil, a unos 3 km. del casco urbano, construido, según algunas fuentes, por los árabes. Su fundación definitiva data del siglo XIV, habiendo sido modificado en los siglos XV y XVI.
Se trata de una fortaleza tipo de las del entorno y época, pero en lugar de encontrarse situada en una elevación del terreno, se encuentra en una vaguada, debido a que su misión era la de defender el manantial de agua de la fuente de las Aguzaderas y no la de controlar el territorio. Fue declarado Monumento Nacional.
Supuestamente construido por los habitantes de la inubicada República Callense, es la primera edificación levantada en el casco antiguo de El Coronil. Gran parte de sus almenas y torres fueron desapareciendo por los numerosos usos a los que ha sido destinado, conservándose algunos fragmentos de policromías del s. XVI en la torre del homenaje, cuando el edificio fue usado como residencia temporal de la noble familia de los Ribera, señores de la Villa. Fue sede de su Cabildo Municipal, de su plaza de abastos e incluso cuartel de la Guardia Civil o molino de trigo.
El Castillo de Cote se alza a 526 metros de altura sobre el nivel del mar en el extremo sudeste de la sierra de Montellano, en el término municipal de Montellano. Destaca la posición dominante que ocupa, pudiéndose ver desde lo alto Morón de la Frontera, Arahal, Paradas o Carmona, entre otros municipios. Este castillo gótico fue construido a finales del siglo XIII por orden de Alfonso X. El castillo de Cote formaba una línea de fortificaciones de la llamada Banda Morisca con las torres de Lopera y el Bollo y con los castillos de Morón, Aguzaderas y el de El Coronil.
Torre de Lopera
La Torre de Lopera, situada en el camino de Montellano, se halla en el cortijo del mismo nombre, al que se llega desde la carretera local que une Montellano con el Palmar de Troya. Esta torre-castillo es un pequeño recinto fortificado que defendía la frontera entre los reinos sevillano y granadino. Esta torre es famosa por la importante victoria que obtuvieron los cristianos ante el reino árabe de Granada en sus inmediaciones en 1484.
El Castillo de Pruna o Castillo de Hierro se alza sobre un cerro rocoso al lado de la población de Pruna. Castillo fronterizo de origen árabe, ubicado en plena banda morisca. Su construcción está fechada a mediados del siglo XV. Representa un magnífico ejemplo de castillo roquero fronterizo y gozaba de un eficaz observatorio desde el que se avistaba al enemigo y así se comunicaba del peligro a otras fortalezas, como el castillo de Olvera, castillo de Zahara de la Sierra y el Torreón de Vallehermoso.
0 comentarios
Nuevo comentario
Los comentarios son moderados, así que tardan un tiempo en aparecer. Si contienen lenguaje ofensivo no serán publicados.