Feria

Sevilla, bella y diversa

Perteneció a los padres capuchinos hasta la exclaustración, siendo cedido en 1924 a la Comunidad de las Hermanas de la Cruz.

El convento de la Visitación de Santa Isabel (Madres Filipenses) se fundó en el último cuarto del siglo XVI, habiendo sido ocupado por diferentes congregaciones religiosas. Primitivamente fue un beaterio que en 1731 se unió a la congregación de monjas Mínimas, haciéndose estas cargo del convento.

La iglesia del Cristo de los Gitanos, cuyo nombre real es Santuario de Nuestro Padre Jesús de la Salud y María Santísima de las Angustias Coronada, es originaria de comienzos del siglo XV. Formaba parte del convento franciscano del Valle, que contaba con la iglesia, dependencias, claustros, jardines y huerta.

El edificio de la Real Parroquia de Señora Santa Ana, de estilo gótico-mudéjar, fue construido por encargo del rey Alfonso X el Sabio en el conocido barrio de Triana. Se comenzó a edificar en 1266 por maestros canteros castellanos y alarifes musulmanes.

El antiguo templo parroquial de Santa María Magdalena debió erigirse sobre una vieja mezquita. En tiempos del rey Pedro I, a consecuencia del fuerte terremoto de 1355, se reconstruyó siguiendo el estilo gótico-mudéjar similar al de otras iglesias de la ciudad de Sevilla.

Es el único templo de Sevilla que conserva restos de las tres religiones. Antigua mezquita, después, por privilegio del rey Alfonso X (1252), pasa a ser sinagoga, siendo consagrada como templo cristiano en 1391.

El convento de San Clemente sostiene un pedazo de la historia de la ciudad de Sevilla. Por un lado, contiene las memorias de los eventos importantes en el mundo árabe y, además, la historia y el arte de la ciudad.