Feria

Sevilla, bella y diversa

La Torre de Abd el Aziz pasa desapercibida al paseante de la avenida de la Constitución pues ha sido absorbida por el urbanismo del centro de Sevilla. Un pedazo de la histórica muralla almohade de Sevilla que resiste en el corazón de la ciudad.

La Catedral de Sevilla es el templo gótico más grande del mundo y el tercero de la cristiandad tras San Pedro del Vaticano y San Pablo de Londres. Se comenzó a edificar en 1403 sobre la antigua mezquita mayor de Sevilla, obra almohade de la que se conserva el Patio de los Naranjos y la Giralda.

Su denominación se debe a la puerta por la que entraba el agua en Sevilla (puerta de Carmona), ya que el líquido elemento provenía del manantial de Santa Lucía en Alcalá de Guadaíra.

El torreón de la Dehesilla se ubica en la zona de la campiña, muy próxima a los cortijos el Negro y Garci Bravo. Esta construcción es de planta rectangular de unos diez metros de ancho en su fachada principal por seis metros de fondo. Sobre una base de sillares de piedra se levantan los gruesos muros de tapial que alcanzan una altura de más de siete metros.

Declarado Bien de Interés Cultural en el año 1985, está constatado el origen islámico (almohade en concreto) de la llamada Puerta del Arquillo. Esta estructura estaría relacionada militarmente con el resto de la cerca islámica, así como con la cercana mota del Alcázar.

Torre vigía almohade integrada en las defensas de Sevilla. Se asienta sobre la ciudad ibero romana de Orippo y sus cimientos están construidos con sillares extraídos de las ruinas romanas.

Durante el dominio musulmán, Marssen’Ah, nombre con el que se designaba a la ciudad, fue testigo de un gran desarrollo urbano y cultural.