Cascadas del Hueznar

Sevilla enamora

Desde la época musulmana, la defensa de Al-Ándalus se convirtió en un objetivo primordial, alzándose, por tanto, los castillos en fortificaciones ubicadas en lugares estratégicos. La mayoría de ellos tiene más de seis siglos a sus espaldas, testigos de la Edad Media que fueron levantados por la población árabe para defenderse de los cristianos que luchaban por la Reconquista.

El origen de la ermita es el torreón medieval de Villadiego, de finales del siglo XIII. De estilo mudéjar, es de planta octogonal y está coronado con almenas. Su interior tiene dos plantas cubiertas con bóvedas, la inferior es semiesférica y la superior vaída.

El castillo de Peñaflor es una construcción defensiva del bajo medievo.

La puerta de Morón en Marchena era una de las puertas de entrada con que contaba la antigua ciudad amurallada durante la época medieval.

La Plaza de España, el popular Salón, está ubicada cerca del foro de la romana Astigi, donde todavía permanecen in situ un espléndido conjunto de mosaicos. Es el corazón de la ciudad, centro histórico, social y lúdico de los ecijanos, probablemente desde el siglo XV.

La Plaza de Abastos de Écija, ya en la Edad Media, configuraba el centro social, político y económico de la zona. El comercio se conformaba alrededor de distintos puestos portátiles que vendía pan, frutas, leche, hortalizas y jabón.

El Centro de Interpretación Judería de Sevilla está situado en el corazón del barrio de Santa Cruz y actúa como punto de partida de las rutas que recorren este verdadero laberinto urbano para llevar al visitante a través del antiguo barrio judío.