Cascadas del Hueznar

Sevilla enamora

El Palacio de San Telmo fue construido en 1682 para albergar el Colegio Seminario de la Universidad de Mareantes. En 1849 pasa a ser residencia de los duques de Montpensier, quienes finalizaron la torre norte y construyeron la portada del apeadero, el ala este y el salón de baile.

El convento de San Clemente sostiene un pedazo de la historia de la ciudad de Sevilla. Por un lado, contiene las memorias de los eventos importantes en el mundo árabe y, además, la historia y el arte de la ciudad.

Está regido por las Franciscanas Capuchinas desde su inauguración en 1724. Su iglesia es barroca. El interior, que forma una cruz latina, está muy ricamente decorado característico del barroco de la segunda mitad del siglo XVIII, con gran suntuosidad y profusión de elementos decorativos, que contrasta con la austeridad de las monjas.

Conocida como San Juan de Dios por pertenecer al hospital de dicha Orden Hospitalaria.

El convento de Santa Isabel fue fundado en 1490 por Isabel de León y fue la sede de la Orden de San Juan.

El origen de esta orden se remonta al siglo XI, con la fundación de la Orden de Malta, cuando las monjas ayudaron a los peregrinos y los enfermos en los hospitales.

El convento de Santa Ángela es sede de las Hermanas de la Santa Cruz, comunidad fundada por Santa Ángela de la Cruz, religiosa que destacó por su excepcional labor social y en diversas epidemias de viruela. Fue beatificada en 2002 por el papa Juan Pablo II.

El primitivo templo debió erigirse hacia mediados del siglo XIV, respondiendo a la estética mudéjar predominante en las iglesias sevillanas en ese momento. El paso del tiempo y los daños causados por el terremoto de Lisboa de 1755 obligaron a su demolición y posterior reconstrucción, que fue terminada en octubre de 1841. De estilo neoclásico, la iglesia posee dos portadas.