Feria

Sevilla, bella y diversa

El principal monumento loreño es la Iglesia Parroquial de San Miguel. Un edificio de una nave, cubierta con bóveda de cañón con fajones, a la que se ha añadido hace algunos años otra en su lado izquierdo.

La iglesia, a la que se accede por un patio porticado, es de planta rectangular con tres naves divididas en cuatro tramos y separadas por pilares ochavados moldurados sobre los que cabalgan arcos apuntados. La cubierta de las naves es de madera, en forma de artesa con decoración mudéjar en la central y en forma de colgadizo en las naves laterales.

Edificio destinado al culto religioso, correspondiente a una capilla de principios del siglo XVIII. La capilla está construida en mampostería, ladrillo y madera, de planta rectangular, muros lisos y cubierta por una estructura de madera en artesa, conformando así su única nave, en cuyo fondo se levanta el altar y también cuenta con una sacristía lateral. 

Declarado Monumento Histórico Artístico Nacional mediante Decreto de 2 de febrero de 1979 (BOE de 9 de abril de 1979). Dedicada a la Asunción de la Virgen, es popularmente conocida como Santa María de la Mesa por la elevación del terreno en la que se enclava. 

Edificio del siglo XVIII, construido alrededor de 1716, en lugar de otro templo anterior. Responde a un sencillo estilo barroco sevillano con una sola nave con cúpula de casquete semiesférica, retablo mayor, coro campanario y acceso a dependencias de sacristía y casa hermandad desde la misma nave.

Edificio de una sola nave de tres tramos y cabecera cuadrada, precedido de un porche de tres arcos de medio punto sobre columnas de mármol. Su edificación data de finales del XV, habiéndose reformado a mediados del XVIII. 

La Compañía de Jesús llegó a Utrera fundando un convento con escuela, en cuyo solar se levanta hoy el colegio Rodrigo Caro. De aquel convento se conserva hoy esta iglesia, llamada de San Francisco el Nuevo, además de otras dependencias como sacristía y sala de juntas.