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La Puebla de los Infantes

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La Puebla de los Infantes, una aventura en plena naturaleza

La Puebla de los Infantes, un precioso pueblo dentro del Parque Natural de la Sierra Morena rico en historia y oportunidades para la aventura. Aquí podrás realizar todo tipo de deportes al aire libre. Senderismo, ciclismo, remo, paramotor y caza son solo algunas de las actividades que ofrece esta localidad.

Las diferentes prospecciones arqueológicas que se han realizado han dejado constancia de la existencia de asentamientos en los momentos finales de la prehistoria (Bronce tardío) y en época romana (desde Augusto al Bajo Imperio). Algunos autores, como E. Flores y Cortes identificaron a la Puebla de los Infantes con un municipio de la Bética llamado Celti, argumento basado en la coincidencia de distancias del itinerario del emperador Antonino desde Écija a Constantina. Otros autores la situaron en la encrucijada de los términos de Constantina, Las Navas y la Puebla, como Fernández Guerra o Saavedra. El yacimiento hallado en el núcleo urbano es identificado por Pizarro como un lugar prehistórico. Según Guseme se trataría de Canabulla, una antigua explotación de plomo argentífero y cobre.

De la época romana se han localizado en el término municipal restos de importantes villae entre las que merece la pena destacar Cañuelo o Tejero; así como asentamientos romanos en torno a explotaciones mineras. En la época medieval, de dominación musulmana, La Puebla no pasaría de ser una aldea entonces denominada Cañebolo. La parte más elevada del pueblo nos remite a esta época, tanto por su aspecto como por los nombres que se conservan: la Medina (ciudad), la Zajareta (pequeña zona verde).

De la época cristiano medieval se conservan las primeras noticias escritas del lugar. Corresponden al repartimiento de Sevilla después de la conquista castellana (1255), cuando Alfonso X otorga a su sobrino Enrique Enríquez la posesión del Donadío del Castril, que abarcaba todo el valle (arroyo Toril, Guadalvacar), entonces llamado valle del Valgruado. A partir de este momento el antiguo asentamiento del Cañebolo pasara a llamarse Puebla de los Infantes.

De esta primera época cristiana (siglo XIII) se conservan dentro del núcleo restos de murallas y torreones que pertenecieron a un castillo de tipología cristiana. La pequeña fortaleza tendría cuatro torres construidas con esquinales de cantería y tapial cerrando también con tapial un recinto cuadrangular, y formaría parte de uno de los puestos fronterizos occidentales a defender de posteriores ataques, como los castillos de Almenara, Constantina, Alanís y Guadalcanal. Junto al castillo se conserva una pequeña iglesia, la ermita de Santiago, cuyas características conducen a datarla en el siglo XIII o XIV.

Alrededor de estos edificios se agruparía el primitivo núcleo cristiano medieval. Desde la época de los Reyes Católicos, la propia iglesia de Santa María de las Huertas, del siglo XV o XVI, ayuda a asignarle la misma cronología a un barrio situado entre esta construcción y el núcleo cristiano medieval. Se cuenta con documentación escrita del primer tercio del siglo XVI referida a casas de esta zona. Por otra parte, existe documentación sobre un barrio denominado La Fuente de Vanduro, situado en el oeste del pueblo. Por último, al este del pueblo se encuentra la ermita de Santa Ana, que responde a la tipología de ermita mudéjar de arcos transversales, y varias casas datables en esta época.

En el siglo XVII La Puebla de los Infantes sigue su crecimiento, tal como lo avalan un grupo de escrituras de la misma fecha. Otro sector cercano a Santa María de las Huertas parece factible que apareciera en estas fechas, cuando la Puebla pasa a ser señorío bajo la jurisdicción de Luis Ximenez de Góngora, consejero de Felipe IV, que fijó su residencia por la zona vecina al templo parroquial. En el siglo XVIII se reconstruye la iglesia parroquial, configurando una nueva apariencia dieciochesca, y en la misma línea se articula el barrio y las nuevas construcciones.

Existe una zona cuya preponderancia decimonónica es indudable documentalmente: es la zona oeste desde la iglesia Santa María de las Huertas hasta la ermita de Santa Ana. La actual calle Mesones absorbe entonces la centralidad urbana. Rebasada esta barrera, en esta zona los primeros asentamientos se producen apoyados en caminos: son las actuales calles Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado y Gredal, que conforman los bordes de grandes manzanas cuyos interiores permanecerán como vacíos urbanos hasta época reciente. El primer plano del núcleo urbano que conservamos, fechado a finales del siglo XIX recoge esta situación, así como el desdoblamiento que se produce del eje Constantina-Palma del Río hacia el norte, a las afueras del núcleo, y un primer crecimiento apoyado en la Calle de la Cruz. Los siguientes crecimientos conforman una trama compacta al nordeste, entre la calle de la Cruz y la salida hacia las Navas de la Concepción. En la periferia norte se sitúan los equipamientos: el actual recinto ferial, la zona deportiva y el colegio.

El entorno de La Puebla de los Infantes es un verdadero paraíso. Rodeado de montañas y bañado por el arroyo del Toril y por el embalse de José Torán, esta geografía hace de La Puebla de los Infantes un lugar único por su belleza.
Además, esta localidad conserva un interesante patrimonio histórico. Destacan los restos del castillo medieval, las torres vigías de los alrededores y el lavadero público. A esto se suman sus iglesias y ermitas, de gran culto religioso para sus vecinos.

En cuanto a la gastronomía, la carne de caza es el producto estrella. Prueba la perdiz con pimiento de pique o el venado en adobo, tradiciones culinarias de esta localidad.

No dejes escapar la oportunidad de vivir las fiestas, aventuras e historia de La Puebla de los Infantes.


Cómo llegar

Si vas en coche desde Sevilla, la ruta más rápida es por la autovía A-4. Luego debes coger la salida 506 para incorporarte a la carretera A-457. Después continúa por la SE-6102 y toma la SE-141 hasta llegar a tu destino.

Esta localidad no cuenta con estación de tren, pero puedes ir en autobús desde la Estación Plaza de Armas de la capital andaluza.


Cómo moverse

Pasea por la localidad, ya que al ser pequeña te será fácil recorrerla a pie. Para conocer su entorno tienes diferentes rutas senderistas. También te ofrecen paseos a caballo y numerosas actividades al aire libre.


Razones para visitar

  • Visita el lavadero público Las Pilas, es el mejor conservado de toda la provincia.
  • Aquí encontrarás un edificio proyectado por el arquitecto Aníbal González, autor de la Plaza de España de Sevilla. Pregunta por la conocida como la casa bonita.
  • Recorre los restos del castillo, situado en lo más alto del municipio, y disfruta de las hermosas vistas de la vega del Guadalquivir.
  • Realiza alguna de las rutas de senderismo o cicloturismo y piérdete a través de su red de senderos. Te encantarán los paisajes.
  • ¿Eres adicto a la adrenalina? Prueba el paramotor, es el deporte estrella de la localidad. Vive una experiencia única a vista de pájaro.
  • Ven para la Fiesta de Las Candelas, en febrero. Cada calle tiene su candela propia. En el fin de semana también se celebra la Concentración de Paramotores, de gran reconocimiento internacional.
  • Si te gusta la caza o la pesca, también puedes practicarlas en esta localidad.


Qué visitar

Comenzaremos nuestra ruta en la Plaza de la Iglesia. Allí se alza la parroquia de Ntra. Sra. de las Huertas. En el interior del edificio encontrarás a la patrona María Santísima de las Huertas, del siglo XVI, muy venerada por sus vecinos.

A pocos metros, por la calle Acosta, te encontrarás con el lavadero público Las Pilas. Su estado de conservación lo hace único en la provincia y estuvo activo hasta hace solo unas décadas.

Volviendo hacia atrás, en menos de 5 minutos, llegarás hasta la ermita de Santiago, de estilo mudéjar. Y al lado tienes los restos del castillo, la fortaleza defensiva con un papel relevante durante la conquista cristiana.

Si continúas bajando por la calle Castillo, llegarás hasta la ermita Santa Ana, otro de los edificios emblemáticos de La Puebla de los Infantes. Cuando termines tu visita, puedes aprovechar para pasear por sus calles o descansar en algunos de sus bares y así probar la exquisita gastronomía del lugar. 

Y si quieres disfrutar de la naturaleza, realiza alguna de las múltiples actividades al aire libre que te ofrece esta localidad.


Entorno

La Puebla de los infantes está a 83 km de la capital andaluza. Está situada entre la Vega del Guadalquivir y la Sierra Morena sevillana. Una parte de su término municipal está integrada al Parque Natural de la Sierra Morena de Sevilla, espacio protegido.

Comarca
Sierra Morena Sevillana
Extensión
154.20 Km²
Altitud
230.00 m
Nº habitantes
3.013

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