Cerro del Alcázar

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Este terreno corresponde con la parte más alta de la villa, probablemente enclave de los primeros asentamientos humanos en la zona, tal como parecen demostrar los hallazgos cerámicos y de monedas libio-púnicas. Además, ocupando el cabezo se encuentran los escasos restos de la fortaleza a la que debe su nombre actual Aznalcázar.

La parte romana se encuentra reducida casi exclusivamente a los cimientos y algunas construcciones subterráneas. Fue rehabilitada y hoy se disfruta como parque de ocio y recreo, desde donde se puede divisar la vega del río Guadiamar.

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