Rocío-Gines

Sevilla enamora

La iglesia de San Sebastián de Marchena fue construida fuera del recinto amurallado y en un principio fue erigida probablemente como una ermita, para la veneración de San Sebastián, patrón de esta localidad.

La verdadera advocación de este templo es la de San Pedro Mártir, aunque por haber pertenecido a la Orden Dominicana tradicionalmente se llama de Santo Domingo. Formó parte del convento fundado en 1517 por D. Rodrigo Ponce de León, señor de Marchena y Duque de Arcos. La iglesia ha perdido sus capillas laterales, quedándole únicamente su gran nave central. 

Fechada a mediados del XVII, su estilo pertenece a la transición del barroco al neoclásico, con influencias de Juan de Herrera y del arte iberoamericano.  Se trata de un ejemplar muy singular que no responde a la generalidad de las iglesias propias de esta zona, tanto por sus enormes proporciones como por su particular estética y sus elementos de acabado. 

La actual iglesia de Santa Clara es lo que hoy queda del desaparecido convento del mismo nombre, un antiguo monasterio de madres clarisas fundado en el año 1498 por las hermanas Juana y Elvira González de Lucenilla y de Benjumea.

La iglesia fue originariamente una obra mudéjar, de la que aún se conserva la portada, fechable en los primeros años del siglo XVI. Está realizada en ladrillo y es de planta de cruz latina de una sola nave cubierta con bóveda de medio cañón de lunetos.

El inmueble es una obra encargada al maestro Sevillano Ambrosio de Figueroa en el siglo XVIII para guardar y restaurar enseres de la iglesia de San Juan Bautista y almacenar sus granos. Todo ello consta en los libros de fábrica. El edificio pertenecía a la parroquia, prueba de ello es la cruz de San Juan que se conserva en la puerta principal.

Hay constancia documentada de que durante los siglos XVII y XVIII, en el lugar donde actualmente se levanta el oratorio de la Hermandad de la Soledad, se encontraba El Calvario. Allí se colocaba la Cruz de las Toallas y se realizaba, previo a la estación penitencial, el Acto del Descendimiento con una imagen de Cristo articulado. Este acto tuvo lugar hasta mediados del siglo XX.