Cascadas del Hueznar

Sevilla enamora

Sobre una colina de cima aplanada, al norte del cabañal, a unas sesenta varas del viejo camino y junto al asiendo de una cruz de peregrinos de la Edad Media, se levantó sobre cimientos de piedra esta pequeña y graciosa ermita de la primera mitad del siglo XVI.

Enclavada a la entrada del pueblo, desde la carretera del Ronquillo y Castilblanco de los Arroyos. El emplazamiento ha sido adornado con flores, olivos y bancos para descansar.

La antigua parroquia de traza mudéjar fue destruida por el terremoto de Lisboa en 1755. De ella sólo quedó el sagrario barroco y la torre. En su lugar, se edificó en 1776 la actual iglesia neoclásica, siguiendo el diseño del arquitecto Lucas Cintora.

Data de los siglos XVI o XVII, en una pequeña ermita construida en el espacio en el que podría haber estado situada una cruz de piedra, frecuente en los lugares de paso. En su interior se encuentra la imagen de la Virgen de los Dolores, del siglo XVI. En el siglo XVIII, la ermita se cubrirá con una bóveda de crucería, que es la que aún se conserva. 

Se erige en el último tercio del siglo XVI. Construida con mampuesto y sillares, consta de una sola nave con contrafuertes exteriores y cabecera poligonal. El retablo mayor es de estilo neoclásico, está recompuesto y posee imágenes modernas, como la Virgen de la Oliva, patrona del municipio, realizada por Sebastián Santos.

Data de mediados del siglo XVII ya que el titulo de San Marcos está claramente vinculado a las devociones del IV conde de Ureña, Juan Téllez Girón (1624-1656).