Cascadas del Hueznar

Sevilla enamora

Sobre una colina de cima aplanada, al norte del cabañal, a unas sesenta varas del viejo camino y junto al asiendo de una cruz de peregrinos de la Edad Media, se levantó sobre cimientos de piedra esta pequeña y graciosa ermita de la primera mitad del siglo XVI.

Antiguo convento de los canónigos del Espíritu Santo. Se tienen noticias del establecimiento del Espíritu Santo desde pocos años después de mediar el siglo XVI. Habitado por la congregación de canónigos, estos se encargaron del mantenimiento de la Casa de Expósitos hasta su exclaustración en el siglo XIX. Su culto está atendido desde 1939 por las Hermanas de la Cruz.

La Iglesia de San Antonio Abad de Pruna es un espléndido edificio barroco. Su estructura anterior al siglo XVI constaba de una sola nave de cañón, de estilo indefinido, con fachada al fondo (debajo del coro).

El Monasterio de la Encarnación se levantó en 1549 como Hospital de la Encarnación del Hijo de Dios. En 1612 lo ocuparon los jesuitas y en 1626 la IV Duquesa de Osuna funda, en el solar del antiguo hospital, el Monasterio que habían de regir las religiosas de la Real y Militar Orden de la Merced.

Consta de una sola nave con contrafuertes exteriores y cabecera poligonal a la que se adosa un camarín tras un retablo neogótico en el que se encuentra el Santísimo Cristo de la Sangre.

Es del siglo XVI, y aunque no tenga grandes méritos artísticos, existe una gran devoción de la población. Presenta un perfecto estado de conservación. Fue reformada en el siglo XVIII.

La Iglesia Parroquial de Santiago el Mayor data del siglo XVII y fue reformada durante el siglo XVIII.