A caballo por la marisma

Sevilla, bella y diversa

La Semana Santa aznalcaceña se vive, como en la mayoría de pueblos de la comarca Aljarafe-Doñana, muy intensamente. El Jueves Santo procesiona la Hermandad del Santísimo Cristo de la Vera Cruz, Nuestra Señora de la Encarnación y Santa María Magdalena. De su recorrido, lo que más impresiona es la entrada y salida de la capilla, debido a la escasa altura de la portada.

Miércoles Santo: Via Crucis del Santísimo Cristo de la Salud. HERMANDAD DEL SANTÍSIMO CRISTO DE LA SALUD. Salida 12 de la noche.

Jueves Santo: Ntro. Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la Esperanza.ILUSTRE Y FERVOROSA HERMANDAD SACRAMENTAL DE LA PURA Y LIMPIA CONCEPCIÓN DE MARÍA, NUESTRO PADRE JÉSUS NAZARENO Y MARÍA SANTÍSIMA DE LA ESPERANZA.

De gran arraigo en la localidad, con procesiones el Martes y el Miércoles Santo.El Martes Santo procesiona la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno con María Santísima de los Dolores, que sale acompañada de dos chicas que representan a la Fe y a la Verónica. Esta hermandad es conocida popularmente como “Los Blancos”.

La Semana Santa de Paradas constituye uno de los principales atractivos del municipio, acogiendo cada año un mayor número de visitantes que se desplazan desde diferentes puntos para admirar la calidad artística de sus imágenes y las grandes obras de talla que poseen sus portentosos pasos.

Con una forma de entender la pasión y resurrección de Cristo, típicamente sevillana, hacen la estación de penitencia dos hermandades.

Domingo de Ramos.- Desde el año 2000 existe una Asociación Parroquial que procesiona el Domingo de Ramos, la Borriquita.

Miércoles Santo.- Procesiona la Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder.

La procesión en la tarde del Viernes Santo del Santísimo Cristo de la Vera Cruz y de Nuestra Señora de los Dolores Coronada, dos valiosísimas imágenes que se veneran en la Parroquia de Nuestra Señora de Belén, destaca por su recogimiento, orden y seriedad.

Semana de tradición y fervor en una localidad volcada en sus tradiciones.