Hacienda de Myro

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Situada entre la iglesia del pueblo y el camino que baja hacia la fuente, al borde mismo de la cornisa que se asoma al río. Cuenta con señorío muy transformado interiormente pero que conserva su fachada, posiblemente del siglo XVII, la capilla y la torre terminada en terraza mirador a la que se accede a través del soberado. Detrás queda un jardín barroco que tiene mirador hacia el río.

En el patio de labor existía una noria que suministraba agua al caserío y a una alberca situada en el jardín. A la izquierda del patio se encuentra el molino aceitero, con tres naves separadas por arcos sobre pilastras rectangulares achaflanadas en sus esquinas de clara tradición mudéjar, que tiene torre contrapeso neoclásica con frontón triangular y cubierta enladrillada con cinco remates cerámicos, fechada en su dintel en el año de 1770. El resto de la hacienda ha sido demolido.

Su topónimo procede de myro, según se deduce de una lápida mortuoria romana propiedad de la colección particular de Virginio Carvajal aparecida en unos campos cerca del caserío en la que se lee: «M. FABIVS MYRO H.S.A.».

Probablemente su ubicación coincide con la alquería que, en el Repartimiento de Sevilla, Alfonso X bautizó con el nombre de la Guardia aludiendo sin duda a su situación.

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