Cascadas del Hueznar

Sevilla enamora

La sede original de esta parroquia debió ser la ermita de la Magdalena, construida junto al castillo situado en el cerro que hoy lleva su nombre. El crecimiento de la población y el desplazamiento de su centro neurálgico, que dejó extramuros el cerro con el castillo y la capilla, obligó a construir un templo mayor, la actual Parroquia Divino Salvador, documentada como tal ya en el siglo XVI.

La Compañía de Jesús llegó a Utrera fundando un convento con escuela, en cuyo solar se levanta hoy el colegio Rodrigo Caro. De aquel convento se conserva hoy esta iglesia, llamada de San Francisco el Nuevo, además de otras dependencias como sacristía y sala de juntas.

Conocida popularmente como la capilla de Jesús de Nazareno, formó parte del convento dominico de San Bartolomé, erigido a expensas de Bartolomé López de Marchena, que en 1542 ordenó su fundación y se destinó al cuidado y fortalecimiento del cuerpo y del espíritu. La capilla debió de construirse en el siglo XVII y sufrió importantes reformas en la segunda mitad del siglo XVIII. 

Perteneciente a la Hermandad del Santísimo Cristo de la Vera-Cruz, Nuestra Señora de la Encarnación y Santa María Magdalena. A pesar de ser una construcción moderna, alberga un retablo neoclásico en el que se venera el Cristo de la Vera-Cruz, del siglo XVII, y la imagen de la Virgen de la Encarnación, del XVIII.

Esta iglesia es una de las que presentan una torre fachada de las que hay varias en la diócesis de Sevilla. Llama la atención por su originalidad, especialmente por el fuerte contraste entre la blancura de sus paredes y los motivos decorativos en piedra y de ladrillos de la portada y otras partes de la fachada.

Se trata de un templo de planta rectangular con artesonado de madera y cubierto con un tejado a dos aguas. En su interior pueden encontrarse dos retablos, uno de los cuales está presidido por la imagen de la Candelera del siglo XVIII y otro por San Bartolomé (siglo XVIII). Entre los lienzos destacan una Piedad, del siglo XVII y San Cristóbal crucificado, del siglo XVIII.

Fundada como capilla y panteón familiar por sus padres, los II condes de Olivares, alcanza gracias a un privilegio papal gestionado por el propio Gaspar el rango de colegiata, que la dotaba de total autonomía frente al arzobispado de Sevilla.