Cascadas del Hueznar

Sevilla enamora

Los Molares

Salimos por el antiguo «Camino de Los Molares a El Coronil» donde superficies agrícolas nos acompañan a ambos lados del camino. En el paisaje raras veces hay un árbol que dé sombra, aunque los arroyos periódicos hacen que la tierra sea húmeda y cenagosa. Antes de llegar al Cortijo de Pardales, nos unimos al viejo «Camino de Utrera a Morón de la Frontera».

Estepa

La ruta va anunciando la inminencia de la Sierra Sur y a medida que avanzamos se hace nítida, sobre la colina en la que se asienta la Ventippo romana (perteneció a la encomienda santiaguista de Estepa 1267-1559), divisamos la silueta de la Torre de la Victoria sin duda la mayor seña de indentidad ostip

Gilena

Tras avanzar desde Pedrera, llegamos a Gilena, en la que podrá visitar la Colección Museográfica de Gilena, con restos arqueológicos desde la Prehistoria hasta los visigodos. Aquí aprenderás mucho sobre la historia de la antigua Silex romana. 

Cuando los romanos conquistaron Hispania, al mismo tiempo que expoliaban la gran riqueza minera de sus canteras, fueron desarrollando una compleja red de calzadas para unir sus principales ciudades. Una de estas calzadas, la Vía Augusta, la Ruta de la Plata, atravesaba esta comarca, en la zona noroccidental de la provincia de Sevilla, comunicando la Bética con la Lusitania.

El Cuervo de Sevilla

Comenzamos esta ruta, que viene de Cádiz, en esta localidad que nos da la bienvenida, entre campos de olivar, vides y cereales, con la ermita de Nuestra Señora del Rosario. Atravesaremos por la avenida principal encontrándonos con la antigua Casa de Postas, indicándonos el estricto sentido de paso y cruce que tenía.

El Rubio

Desde la antigua «Ostippo» camino a El Rubio nos depara paisajes de gran riqueza ecológica, a orillas del río Blanco que atraviesa la localidad de norte a sur, mostrando a su paso una rica vegetación rivereña, que más tarde se unirá al caudal del Genil.

Sevilla

Saliendo desde la Catedral hispalense, atravesando la capital y en la salida nos despide un gran mural jacobeo y el miliario del kilómetro 1.000, los que nos restan para concluir el Camino a Santiago de Compostela.